Los fanáticos somos bestias insaciables que siempre queremos más de eso que amamos y nos apasiona. Los fans de los cómics y la ciencia ficción somos parte de ello. Las compañías que crean esos preciados contenidos lo saben y están siempre dispuestos a sacar provecho de ello. Seguro esa fue una de las cosas que el gran George Lucas anticipó y por ello procuró quedarse con los derechos de merchandising de su creación en muchas y distintas facetas. Los cómics fue una de ellas.
En un principio se acercó a Marvel Comics para que ellos adaptaran las aventuras de Luke, Leia, Han y compañía a las viñetas. Por muchos años la casa de las ideas se encargó de extender y crear las aventuras espaciales para saciar el apetito de los fans. Hasta que el trato terminó porque la trilogía ya había terminado y no había indicios de que pudieran hacerse más películas. Así que por el momento Star Wars había dejado de ser relevante y la licencia de los cómics pasó a Dark Horse comics que por alrededor de 20 años publicó nuevas aventuras en este universo.
En Dark Horse grandes creadores independientes y consagrados fueron turnándose para seguir expandiendo las aventuras de los rebeldes y los imperiales, los Jedi y los Sith, los droides y los gangsters y un largo etcétera.
Una de esas publicaciones fue Star Wars Tales. Una antología de narraciones cortas en las que grandes creadores podían experimentar un rato en este universo y había libertad para alocarse y crear situaciones que se salían de la convención de esa galaxia muy muy lejana. Esto resultaba muy conveniente para lograr traer a creadores que trabajaban en las grandes editoriales y que tuvieran ganas de jugar un poco en esta lejana galaxia.
Recuerdo vagamente la primera vez que vi una de estas publicaciones en el extinto Comicastle de Trico. Estaba en ese intervalo de tiempo entre que salió el Episodio I y esperaba por el Episodio II. Estaba en una racha de comprar cómics de SW y encontré este titulo que tenía 64 páginas, varias historias cortas y estilos inusuales. Inmediatamente me suscribí al título para asegurar que cada bimestre tuviera mi ejemplar.
Recuerdo vagamente la primera vez que vi una de estas publicaciones en el extinto Comicastle de Trico. Estaba en ese intervalo de tiempo entre que salió el Episodio I y esperaba por el Episodio II. Estaba en una racha de comprar cómics de SW y encontré este titulo que tenía 64 páginas, varias historias cortas y estilos inusuales. Inmediatamente me suscribí al título para asegurar que cada bimestre tuviera mi ejemplar.
Hay varias historias que recuerdo especialmente, entre ellas una de Boba Fett donde podemos ver un lado más humano de su ruda personalidad. Una historia que muestra el difícil proceso que hay que atravesar para convertirse en un Stormtrooper imperial. Una historia ubicada en los tiempos del regreso del Jedi trazada por uno de los artistas más importantes del manga japonés: Kia Asamia
El espectacular enfrentamiento entre Darth Vader y Darth Maul escrito por Ron Marz muchos años antes de que fuera revivido en la serie de Clone Wars. La parodia de una de las escenas de Pulp Fiction donde Mace Windu y Yoda reviven ese legendario desayuno que es interrumpido por un par de ladrones.
La mayoría de estas historias no fueron consideradas canon dentro de la línea temporal del universo expandido aunque muchas veces tomaban elementos de historias ya publicadas.
Entre esas historias también recuerdo una sobre un cuarteto rebelde que se enfrenta a Darth Vader escrita a la manera de un cómic de los 4 fantásticos y trazados en un estilo de Jack Kirby. Hecho a propósito en un estilo retro incluídas las páginas amarillas como si estuvieran avejentadas.
Fueron 24 números de los cuales solo compré algunos, probablemente unos 5 o 6. Felizmente, en estos tiempos modernos, me he hecho de toda la colección en formato digital.
Star Wars Tales es una de esas joyas que aun no se han publicado en México y esperemos que Panini nos haga los honores en un futuro próximo. Mientras tanto pueden adquirirlos en formato digital en Comixlology.