Friday, December 29, 2017

Star Wars Tales

Los fanáticos somos bestias insaciables que siempre queremos más de eso que amamos y nos apasiona. Los fans de los cómics y la ciencia ficción somos parte de ello. Las compañías que crean esos preciados contenidos lo saben y están siempre dispuestos a sacar provecho de ello. Seguro esa fue una de las cosas que el gran George Lucas anticipó y por ello procuró quedarse con los derechos de merchandising de su creación en muchas y distintas facetas. Los cómics fue una de ellas. 

En un principio se acercó a Marvel Comics para que ellos adaptaran las aventuras de Luke, Leia, Han y compañía a las viñetas. Por muchos años la casa de las ideas se encargó de extender y crear las aventuras espaciales para saciar el apetito de los fans. Hasta que el trato terminó porque la trilogía ya había terminado y no había indicios de que pudieran hacerse más películas. Así que por el momento Star Wars había dejado de ser relevante y la licencia de los cómics pasó a Dark Horse comics que por alrededor de 20 años publicó nuevas aventuras en este universo.



 En Dark Horse grandes creadores independientes y consagrados fueron turnándose para seguir expandiendo las aventuras de los rebeldes y los imperiales, los Jedi y los Sith, los droides y los gangsters y un largo etcétera.

Una de esas publicaciones fue Star Wars Tales. Una antología de narraciones cortas en las que grandes creadores podían experimentar un rato en este universo y había libertad para alocarse y crear situaciones que se salían de la convención de esa galaxia muy muy lejana. Esto resultaba muy conveniente para lograr traer a creadores que trabajaban en las grandes editoriales y que tuvieran ganas de jugar un poco en esta lejana galaxia.



Recuerdo vagamente la primera vez que vi una de estas publicaciones en el extinto Comicastle de Trico. Estaba en ese intervalo de tiempo entre que salió el Episodio I y esperaba por el Episodio II. Estaba en una racha de comprar cómics de SW y encontré este titulo que tenía 64 páginas, varias historias cortas y estilos inusuales. Inmediatamente me suscribí al título para asegurar que cada bimestre tuviera mi ejemplar.

Hay varias historias que recuerdo especialmente, entre ellas una de Boba Fett donde podemos ver un lado más humano de su ruda personalidad. Una historia que muestra el difícil proceso que hay que atravesar para convertirse en un Stormtrooper imperial. Una historia ubicada en los tiempos del regreso del Jedi trazada por uno de los artistas más importantes del manga japonés: Kia Asamia
El espectacular enfrentamiento entre Darth Vader y Darth Maul escrito por Ron Marz muchos años antes de que fuera revivido en la serie de Clone Wars. La parodia de una de las escenas de Pulp Fiction donde Mace Windu y Yoda reviven ese legendario desayuno que es interrumpido por un par de ladrones.



La mayoría de estas historias no fueron consideradas canon dentro de la línea temporal del universo expandido aunque muchas veces tomaban elementos de historias ya publicadas.
Entre esas historias también recuerdo una sobre un cuarteto rebelde que se enfrenta a Darth Vader escrita a la manera de un cómic de los 4 fantásticos y trazados en un estilo de Jack Kirby. Hecho a propósito en un estilo retro incluídas las páginas amarillas como si estuvieran avejentadas.
Fueron 24 números de los cuales solo compré algunos, probablemente unos 5 o 6. Felizmente, en estos tiempos modernos, me he hecho de toda la colección en formato digital.


Star Wars Tales es una de esas joyas que aun no se han publicado en México y esperemos que Panini nos haga los honores en un futuro próximo. Mientras tanto pueden adquirirlos en formato digital en Comixlology.

Thursday, December 28, 2017

La muerte de Superman


Este pasado mes de noviembre se cumplieron 25 años de la publicación de Superman Vol.2 No. 75 que presenta en  sus páginas la Muerte de Superman. Este número es la conclusión del primer acto de un arco mucho más grande y que inicia con la aparición de un misterioso ser que es una verdadera fuerza de la naturaleza. Imparable e indestructible. Surge de las entrañas de la tierra misma donde ha permanecido cautivo por un periodo indefinido de tiempo.

Al quedar libre al fin, inicia su camino de destrucción: carreteras, edificios, animales, seres humanos. Todo lo que pasa frente a él es destruido sin mediar una sola palabra.



Inmediatamente, la liga de la justicia está en el caso. Una liga que, para muchos de nosotros, que éramos neófitos de los cómics y que solo compramos la edición por curiosidad, no conocíamos: Boster Gold, Escarabajo Azul, Fuego, Hielo, Guy Gradner y Bloodwynd tratan de detenerlo sin éxito. Reciben la paliza de su vida a manos del monstruo, que dicho sea de paso, aun tenía una de sus manos atadas.

Luego se integra a la pelea Superman y descubre que el monstruo, ahora llamado Doomsday por Booster Gold, no es un villano común. 



La lucha se extiende por el territorio estadounidense con dirección a Metrópolis. La liga queda fuera de combate en casi su totalidad con excepción de Máxima, princesa de Almerac y feroz combatiente pero también queda fuera de la pelea en poco tiempo. 

Solo el hombre de acero es capaz de resistir los embates del monstruo y la lucha continúa hasta llegar a la ciudad de Metrópolis a donde Doomsday se siente misteriosamente atraído. Sabemos que el monstruo es completamente irracional, incapaz de articular palabras, sin embargo su ruta es muy clara. Probablemente percibe que Superman es el ser más poderoso y que es ahí a donde debe ir para destruirlo. Un misterio que queda pendiente para un par de años más tarde.



La pelea es brutal. Superman lleva ya su traje hecho jirones y parece que la bestia no se detendrá. La ciudad esta en medio de una ola de destrucción que va más allá de lo cotidiano (considerando que ahí es donde vive nuestro héroe). Luego de una sentida despedida a Lois Lane, Clark va con todo a detener a la bestia. Los golpes hacen retumbar a la ciudad causando más destrucción. 

Finalmente ambos peleadores dan todo de sí en un golpe final que termina finalmente la lucha y las vidas de ambos. Así nada más. 



Hubo mucha controversia alrededor de esta historia como siempre que hay un cambio radical en la narrativa de estos personajes queridos en todo el mundo. La cobertura mediática fue algo que nunca había visto: Notas en las noticias, los periódicos de circulación nacional, una campaña de televisión para la publicación en México meses después. Fue todo un gran alboroto.

Para mi fue el inicio de una afición que se volvería una pasión hasta la actualidad. 

Antes de ese momento ya había tenido cómics y los disfrutaba mucho: Archi, Karmatron, el Hijo del Santo y otros títulos que leí pero que eventualmente terminaban quemándose en el calentador de leña que teníamos en casa. 

La muerte de Superman fue el primer ejemplar de mi nueva afición de coleccionar (más bien acumular) comics. Leerlos, guardarlos y leerlos de nuevo una y otra vez. Primero fueron las ediciones especiales de Superman que seguían con la historia luego de la muerte del héroe, luego fueron las ediciones regulares que contaban la historia que venía mucho antes (tenían un rezago de 3 o 4 años) y luego otros títulos como Batman, el Hombre Araña, X-Men y, con el paso de los años, un lárgo etcétera.

La publicación de esta historia fue también el detonante principal de lo que sería llamado entonces el Boom del cómic en los años 90. Hubo una explosión de títulos y editoriales que desafiaron la hegemonía de las dos grandes y por primera vez en muchos años, al menos en México, la demanda obligó a las editoriales a incrementar las licencias que se publicaban aquí. Felizmente quienes nos iniciamos en los cómics de superhéroes fuimos muy felices de que así fuera.



El pasado mes de noviembre estuvieron en la Mole Comic Con de la ciudad de México, Dan Jurgens, Jon Bogdanove, Mike Carlin, Tom Grummet, Bret Breeding y Doug Hazlewood, todos parte del equipo creativo que hizo la saga de la Muerte y regreso de Superman en una celebración especial por los 25 años de la publicación. Hubo panel de preguntas y respuestas así como firma de autógrafos. Publicaciones especiales conmemorativas, entre ellas un artbook con arte inédito de otros artistas tanto nacionales como extranjeros. DC México lanzó una edición especial en pasta dura del TPB y una edición especial de Superman The Man of Steel no. 18 que es el inicio de la historia y de Superman Vol. 2 no. 75 que es el final de la misma. Todo un momentazo para los coleccionistas y nostálgicos.


Sunday, May 28, 2017

El fabuloso arte de coleccionar tarjetas parte 1: Marvel Universe III


Coleccionar cosas es una actividad inherente a los seres humanos. Coleccionamos de todo, desde las cosas más simples hasta las más extravagantes. Yo siempre he coleccionado comics. Primero en papel y luego digitales. Sin pretender obtener alguna ganancia económica. Sólo para disfrutarlas una y otra vez.

Hoy quiero platicar de otra faceta de mi alma colectora: coleccionar tarjetas.
Como antecedente está la natural colección de estampas o cromos. Estas imágenes impresas en papelitos de couche (que más recientemente son autoadheribles) con figuras impresas de personajes de caricaturas del momento. Había de todos los personajes que pasaban por el canal 5: Mazinger Z y los Thundercats, por mencionar un par. Las estampas se pegaban en un álbum con pegamento ordinario. Si se tenía un lápiz adhesivo quedaba muy bonito el álbum, pero si se usaba pegamento blanco líquido el álbum quedaba hecho un chicharrón.

Al pasar a la secundaria ya había dejado el hábito de las estampas y los álbumes, especialmente porque nunca terminé ninguna de las colecciones que inicié. Resultaba muy triste ver esas páginas incompletas.

Un día en mi clase de taller de computación dos de mis compañeros: Alain y Gustavo, estaban intercambiándose unas estampas que nunca había visto. Solo que no eran estampas sino tarjetas. Al frente venía una ilustración de un personaje de comics, y al reverso tenía un diseño con texto en inglés, que resultó ser información sobre el personaje que estaba al frente. Tenían además una carpeta con micas de plástico en donde iban colocando sus tarjetas. Eso resultó novedoso para mi. No había que llenar hojas con números predefinidos. Ni siquiera debías ponerlas en orden. Quedé enganchado. La cosa era averiguar donde comprar estas tarjetas y hacerme de todas las que pudiera.


Estás tarjetas no eran hechas en México, así que la primera suposición era que resultaría un pasatiempo caro. Para mi sorpresa no lo fue. En el mercado de Martínez de la Torre, en un puesto que vende dulces (y que sigue ahí) hacia la calle de Zarco fue donde las encontré. Vendían de varias temáticas: basquetbol, rockeros, béisbol, cómics entre otras cosas. La colección que elegí fue la de Marvel Universe III 1992. Fueron esas las tarjetas que me cautivaron y me iniciaron no sólo en la colección de tarjetas, también me llevaron a coleccionar cómics.

Antes de eso, yo no compraba cómics de manera regular. Algunos Archis de vez en cuando tal vez. Leí Karmatron unos treinta números y algunas otras cosas no relacionadas con los tradicionales súper héroes. Coincidió la aparición de estas tarjetas con la publicación de La muerte de Superman en México para que se encendiera esa chispa en mi.


Recuerdo que cada sobre de las Marvel Universe III costaba 5 pesos (que probablemente sería como 20 pesos de ahora tal vez) y contenía 12 tarjetas. Esa era una buena cantidad de tarjetas. La colección tenía 200 y 5 hologramas, que eran las tarjetas más difíciles.

La colección tenía una gran cantidad de ilustraciones divididas en categorías que eran: superhéroes, team ups (colaboraciones entre héroes), villanos, novatos, equipos, orígenes , seres cósmicos, historias relevantes y guerras. Cada tarjeta tenía al frente una ilustración del personaje o situación y al reverso venía una sinópsis de lo que había al frente. En el caso de los personajes venía información como los nombres reales, el grupo de filiación (si aplicaba) y la edición de la primera aparición. Tambien una cita del personaje y la edición de donde fue tomada.



Una muy buena organización para iniciar a un nuevo fan como lo era yo en el mundo marvel.
Las ilustraciones estaban a cargo de los artistas que estaban dentro de la editorial. Se puede observar una gran cantidad de estilos en toda la colección. Más tarde supe que esos dibujos son hechos en papel más chico que el que normalmente usan para las páginas de los comics. Qué tan chico, en realidad no lo sé. Pero es atractivo porque también se nota el talento y la capacidad de estos dibujantes para lograr encuadrar un personaje, equipo o escena en un cuadro pequeño. Algo que yo rara vez he logrado hacer.

Una de las cosas que vienen con coleccionar tarjetas o estampas es nunca saber qué te va a tocar (como diría la mamá de Forrest Gump) y entre esos sobres está escrito que eventualmente te irán saliendo tarjetas repetidas, y entre más tarjetas tengas, más repetidas saldrán. Hay que vivir con eso, pero eso ayuda a otra parte que también es divertida, intercambiar esas tarjetas repetidas con los amigos y hacer negociaciones para obtener esas que no nos han salido por más sobres que compremos.


También hay las tarjetas difíciles. Que seguramente vienen en un tiraje limitado (lo que significa que no todas las colecciones se lograrán completar). En esta colección, de acuerdo a mi experiencia, la tarjeta difícil fue la de Wolverine. Nunca supe de alguien que la tuviera y yo tampoco la tuve. Jamás. También estaban los 5 hologramas. Yo tuve la suerte de que me salieran 2, pero fue el mismo holograma: Venom. Ese holograma lo intercambié con mi amigo Gustavo Benjamín por 10 tarjetas que no tenía. Me pareció un buen trato.


No recuerdo cuánto tiempo estuve coleccionando esa serie. Probablemente hasta que dejó de salir. Al final me faltaron varias tarjetas que puede hallar años después en un puesto en el tianguis de la Ciudadela. Me vendían cada tarjeta en un peso. Prácticamente pude obtener todo lo que me faltaba con excepción de tres tarjetas y cuatro hologramas que fueron:

37. Wolverine
77. Wolverine / Cable
164. Origin of Wolverine

H1. Hulk
H2. Thing
H3. Wolverine
H5. Ghost Rider

Esto confirma que Wolverine era el personaje de moda entonces y ahora. Si alguien quisiera hacerme muy feliz bien podría conseguir estas tarjetas y hacérmelas llegar algún día. Nunca se sabe.



De Marvel Universe hubo un par de series más, o al menos esas fueron las que llegaron a México. Pero ya no me enganché con ellas. Tenían nuevos dibujantes ,muchos de los que ya conocía. Compré algunos sobres y tengo varias tarjetas de esas, pero ya estaba yo mucho más enganchado con los cómics. Y si algo es cierto, en este mundo de los geeks, es que no hay dinero que alcance para comprar todas las cosas que quisiéramos coleccionar.

Mi amigo Arturo se enganchó un poco después que yo en las tarjetas y el logró completar (o al menos eso creo) la serie Marvel Universe V de 1994 y la serie Marvel Masterpieces. La Marvel V se parecía un poco a la Marvel III pero ya había muchos avances en cuanto al diseño de las tarjetas. La Masterpieces tenía otro estilo de ilustración que estaba más separado de los cómics tradicionales y más cercano a las artes plásticas. Arturo tenía tantas tarjetas repetidas que yo me vi beneficiado pues me regaló muchísimas de estas tarjetas. La mayoría de Spider-man y de los X-Men.


Mi amigo y yo siempre recordamos un incidente curioso: Un día compré un sobre de la Marvel V, de hecho fue el único sobre que compré en la vida de esa serie. Tuve la suerte de que me aparecieran tres tarjetas especiales: un holograma lenticular de Spider-man (Arturo nunca tuvo un holograma de esa colección) una tarjeta de acetato con fondo transparente que le doné y una llamada Power blast de Gambit que era una tarjeta metalizada. Así es la fortuna: él que compró sobres y sobres y más sobres nunca tuvo un holograma y yo, con un solo sobre en la vida y me salieron tres tarjetas especiales. Nunca más compre más sobres de Marvel V.

Hubo otras series de Marvel y de DC, pero ya me he alargado mucho en esta ocasión. Asi que para la siguiente les platico un poco más.

Saturday, March 18, 2017

Hasta siempre Chuck Berry



Mi primer acercamiento a la música de Chuck Berry vino a través de The Beatles, cuya frescura musical vigente por siempre me cautivó el oído en plena pubertad. Roll Over Beethoven y Rock & Roll Music en las voces de George y John respectivamente sonaban poderosas y llenas de vida.

Luego, cuando pasaban Tiempo de Filmoteca de la UNAM en el canal nueve, proyectaron la película Hail Hail Rock & Roll, que celebraba los 60 años de vida de Chuck con un gran concierto que reunía a grandes personalidades encabezadas por Keith Richards, Eric Clapton, Etta James, Robert Cray y Linda Ronstadt. La cinta nos muestra al mismo Chuck hablando de sus orígenes en la ciudad de San Luis y de cómo se convierte en músico y eventualmente en el líder del trío en cual tocaba. Una personalidad avasalladora. Keith Richard batalla con esa personalidad al tratar de dirigir a una banda digna para la ocasión. A Chuck no le gustaba que le dijeran qué hacer.

Para mí fue una gran experiencia haber visto eso a los 13 años (tal vez 14) y recuerdo haberla visto muchísimas veces y haberla compartido con mis amigos también músicos.

Al no haber publicado material nuevo en casi 40 años, era difícil seguirle la pista, incluso en los tiempos del internet. Sin embargo sabía que seguía activo tocando conciertos en los Estados Unidos. Hace unos meses fue anunciada la publicación de un disco con material nuevo en el marco de su cumpleaños 90.

Hoy nos enteramos que el gran Chuck se ha ido y no tenemos más que agradecerle por el gran legado que ha dejado, por la gran inspiración que dejó en una gran cantidad de personas, entre ellos músicos inmortales que se le adelantaron en el camino. Sin Chuck no habría Beatles ni Stones ni Yardbirds ni Zeppelin ni Bowie ni Hendrix ni Springsteen ni U2 ni Smiths ni Blur ni Oasis y así hasta nuestros días. Tal vez habrá quienes disientan pero todos saben que así es.

Hasta siempre Chuck Berry.

Hail Hail Rock & Roll!!






Esta es la otra gran referencia a Chuck en mi vida y en la vida de todos quienes estuvimos vivos en la década de los 80. Marty McFly tocando por primera vez en la historia (aun antes de ser compuesta) Johnny B. Goode.


Sunday, March 05, 2017

Gigantes milenarios

Para el gran final del arco de Electro Superman tendríamos no sólo uno sino dos protagonstas: Superman Azul y Superman Rojo.



Esta idea se remonta a una aventura de la era de oro de los cómics donde de pronto Superman se duplica para beneplácito de las chicas que se disputaban su amor. Sin embargo para esta época, estas circunstancias serían completamente diferentes.

Un malévolo plan del Cyborg, haciendo equipo con el Juguetero, es dispersar a Superman en múltiples contenedores y luego transmitirlo mediante una antena parabólica a diferentes puntos del universo para que la energía de Kal-El nunca pudiera reensamblarse jamás. El plan no funciona y Superman comienza a reintegrarse.




En el transcurso de esta aventura Lois es capturada por el juguetero, así que, al momento de que la energía de Superman comienza a reintegrarse, existen dos prioridades en la mente de nuestro héroe: Salvar a su esposa y detener al Cyborg. Cuando el proceso esta casi terminado, dos fragmentos de energía se concentran y salen disparados en diferentes direcciones dando como resultado un Superman Azul que salva a Lois del juguetero y entrega a este de vuelta a la prisión de la isla Ryker y por otro lado a Superman Rojo que detiene la transformación que el Cyborg hace en el edificio de GBS y lo lleva volando hasta el sol, amenazándolo de dejarlo ahi para que su cuerpo se derrita. Hasta ahi, ninguno de los dos sabe de la existencia del otro.




Tenemos entonces a dos Supermanes iguales que también son Clark Kent y la diferencia entre ellos es el color de sus trajes y corbatas. Otro resultado interesante es que la personalidad de Superman no se replica en cada uno de ellos sino que los aspectos se reparten.
Superman Azul es serio, cauteloso, formal y aburrido. Superman Rojo es atrevido, chistoso e imprudente.

Cuando ámbos llegan a conocerse se da una conforntación, evidentemente, pues ambos piensan que se trata del cyborg haciéndose pasar por Superman.  Cuando ambos concocen finalmente la verdad tienen que luchar entre buscar la solución a su dilema y su necesidad de estar solos, lidiar cada uno con su nueva individualidad.

Lois, su esposa, inmediatamente les dice que no habrá vida marital hasta que esa situación se resuelva y Clark vueva a ser uno solo. Esto es un problema, pues ellos aparentemente no quieren volver a ser uno.



Durante un mes las ediciones de Superman fueron hechas a la manera de una serie de los años 60 de Marvel, donde aparecían juntos Iron Man y Captain America. Las portadas, los créditos y las historias eran contadas siguiendo ese esquema narrativo.

Luego llegó la gran historia final: llegaron los Gigantes Milenarios.



La idea de los Gigantes Milenarios me pareció buena, sin embargo su ejecución no lo fue. En esos años hubo una gran cantidad de productos en la televisión y el cine que hacían referencia al fin del mundo al terminar el milenio y DC se subió en este tren con esta historia.

La energía en que se había convertido Superman resultó ser una energía anómala que estaba alterando el equilibrio natural de la tierra y esto hizo despertar a tres seres llamados la Guardia del Milenio (convenientemente) para eliminarla. Superman se enfentó a ellos previo a dividirse en dos seres en un número dibujado por Norm Breyfogle donde Clark y Lois se dirigen a una fiesta de Halloween disfrazados de Batman y Robin.

La amenaza es neutralizada cuando logran encerrar a los  seres en una cámara sellada dentro de Cadmus. Pero cuando Superman se duplica, también se buplica la energía anómala haciendo que la guardia vuelva a despertar. Al encontrar resistencia por parte de los Supermanes, la única solución de estos seres es despertar a los Gigantes milenarios para que caminen por la tierra y purguen la tierra para el inicio de una nueva era. El problema es que en esa purga una gran parte de la civilización tendrá que desaparecer.

Los gigantes son Cabraca, que aparece de las montañas en la península de Yucatán, Cerne que aparece en la zona de Stonehedge y Sekmeth que surge de las profundidades del Río Nilo. Estos seres caminan por las líneas de energía que atraviesan la tierra de forma natural y los gigantes son imparables. Nada los hace detenerse y parece que tampoco se dan cuenta de los esfuerzo que hacen los diferentes héroes para establecer comunicación o detenerlos. La misión de los gigantes es la de purgar la energía de la tierra y poner todo en un estado de equilibrio que permita a la vida tener un nuevo ciclo.






El crossover se reparte entre los 4 títulos de Superman y participan también las revistas de Aquaman, Supergirl, Steel, Challengers of the Unknown y Teen Titans.

Hay varios puntos flacos en la historia. Del lado del arte, puedo decir que hizo falta una buena dirección hacia los dibujantes. Los gigantes no mantienen consistencia en el tamaño que se supone tienen. En algunos números se ven de verdad gigantescos, como si se trataran de cuerpos celestes, que aunque están muy muy lejos no dejan de verse enormes, y en otros parece que solo midieran algunos cientos de metros, un poco más altos que el rascacielos más alto del mundo.

También hay momentos en que la historia se atasca un poco, especialmente en los títulos que no son de Superman pues estos llevan también cierta continuidad que supongo deben sostener para que los lectores de esos títulos no pierdan el hilo.

La solución de la historia reside en el Gigante Cabraca y los dos Supermanes. En la mitología maya, Cabraca es el dios de los terremotos y es también llamado el destructor de montañas. Este dios es detenido por los gemelos Hunapu e Ixbalanque cuando le dan comida envenenada. En este caso los gemelos serán los dos Supermanes, luego de que hayan logrado sortear sus diferencias y puedan trabajar juntos.



En el cómic de Steel correspondiente al crossover. Este inventa un artefacto que logra aislar las líneas energéticas que alimentan a los gigantes, pero él mismo lo estropea pues deduce que provocará un daño colateral aún mayor. Aunque esto provoca un retraso en la solución, constituye una pieza clave en la solución del giganesco problema.

Cuando finalmente los gigantes son derrotados, se reitera que su naturaleza es la de purgar la energía de la tierra para un nuevo ciclo de vida, y que al ser interrumpida su misión por los Supermanes ahora la terra esta destinada a sufrir el destino que otro planeta ya extinto: Kryptón.



En esta fase, un misterioso personaje que se hace llamar El guardián de la flama les revela que la energía de la tierra está corrompida y que al detener a los gigantes han condenado a la tierra a sufrir el mismo destino de Kryptón. La única alternativa para salvar al planeta es la de sacrificarse y usar su propia energía para restaurar a la tierra. Así que Superman azul va al centro de la tierra para girara supervelocidad y Superman rojo va al cielo a volar alrededor del planeta. Esto hace que su energía se vaya liberando respectivamente y la tierra sane.



Al final, no queda rastro de la energía de los Supermanes y todos asumen que han desaparecido para siempre.



De esta forma termina esta etapa de Superman que tuvo muy divididas opinones.

Personalmente creo que la historia pudo haberse desarrollado de otra manera y que el final fue muy precipitado y pobremente ejecutado. Aun asi tene momentos memorables.

Saturday, February 04, 2017

Superman Blue / Superman Red (o Electro Superman parte 2)

El cambio en la imagen de Superman obedecía a una evidente estrategia para levantar las ventas. Tal como lo fueron historias como La Muerte de Superman, este cambio buscada atraer de vuelta a lectores que se habían alejado.

Estos cambios tan radicales siempre tienen un tiempo limitado y los usan para experimentar ciertas líneas narrativas con menor o mayor éxito.



Creo, en el caso del Electro Superman, hay un poco de ambas cosas: momentos afortunados y otros tanto desafortunados. Lo más afortunado creo, es el regreso de Lex Luthor a ser la cabeza criminal de Metrópolis. Luego de los eventos de la destrucción de Metropolis en el año de 1994, Luthor quedó un poco guardado y dejado de lado como el némesis principal. 



Una de las cosas que no disfruto es probablemente la curva de aprendizaje en el uso de los nuevos poderes de Clark. Evidentemente se le siente torpe e inseguro. Dudando de si mismo todo el tiempo. En ese sentido, la historia va bien pues no debe ser fácil agarrarle el modo a una nueva situación como esta y aunque hay escenas en donde se le ve consultando a otros colegas como The Ray, nunca encuentra a alguien que pueda indicarle el camino a seguir.



Esto es perfecto para que Luthor, que esta próximo al juicio que lo condenará por la destrucción de la ciudad, lo lance en diferentes direcciones creando distracciones para que no se cruce en su camino de vuelta al poder. Definitivamente Clark está en su momento más vulnerable y, la verdad, es que no nos gusta ver a Superman en esas condiciones. Superman no solo es los poderes sino la confianza que inspira en la gente que lo admira. En este punto, la gente más bien le teme y saben que las cosas no son normales. Temen que estas no vuelvan jamás.

Otro gran acierto sin duda fue la inclusión de un nuevo personaje de apoyo: Ceritak. Este ser proviene de la ciudad embotellada de Kandor, que al inicio del arco del electro Superman se encuentra en los inicios de lo que puede resultar ser una guerra civil. Cuando los poderes de Superman empiezan a cambiar, este viaja a su fortaleza de la soledad en busca de una solución kryptoniana y su energía es absorbida por las fluctuaciones energéticas de la ciudad. Ahi se encuentra con Ceritak que, harto de las formas tan rígidas de la clase gobernante busca alguna manera de escapar. Al ver la figura fantasmagórica de Superman supone la existencia de una salida,salta hacia él. y provoca una explosión.



Al poco tiempo vemos que Ceritak logró escapar a la tierra e inicia un largo proceso de adaptación. Viaja a Metrópolis pues se siente muy atraído inexplicablemente por la firma energética de Superman. Al llegar tiene un enfrentamiento con éste por su aspecto amenazante y su incapacidad de comunicarse (una lucha sin sentido en realidad, Superman debería haberse esforzado un poco más en establecer comunicación, pero las peleas siempre son espectaculares).



Luego se establece que Ceritak es en realidad un buen tipo. Conoce a Asley Armstrong, hija adolescente de un columnista del Planeta y se enamora de ella. Es una línea argumental de amor adolescente en Superman y nos permite seguir teniendo por ahi al Nuevo personaje un rato más hasta que desaparece rumbo al acto final del arco de electro Superman

Teniendo a la vuelta de la esquina el año de 1998, las cosas no seguirían así por mucho tiempo. DC por supuesto planeaba alguna forma espectacular de traer de vuelta a Kal-El a la normalidad, pero antes de que eso sucediera, había que sortear una complicación adicional. Superman dividiéndose en dos seres separados de energía con aspectos separados de su personalidad. No estoy seguro si fue una buena movida, pero en su tiempo, honestamente me sentí muy emocionado al respecto.



De esta primera etapa de Electro Superman lo que más disfrutaba eran los números que presentaban los trazos de Jon Bogdanove, por mucho, mi artista favorito de Superman. Un estilo muy dinámico que resultaba refrescante, menos realista y separado al estilo que otros artistas tenían en su momento.


Desafortunadamente Bogdanove dejó de aparecer en algunos números cediendo al espacio a Scott Eaton (cosa que no me hizo feliz) pero fue solo temporal.



Tambien dibujaron en esta etapa Tom Grummett y Ron Frenz junto con Stuart Immonen. La portada de Superman 123 trazada por Frenz es lo segundo favorito en mi lista y en mi mente es el artista representativo de esta etapa del hombre de energía. En otra entrada trataré el final de esta etapa.