Cerrando otro circulo...

Los días anteriores han sido días en verdad gratificantes. Han sido días de trabajo, de reflexión. Días de ver cómo es que las cosas que valen la pena florecen gracias al alimento del trabajo y la perseverancia.

En las últimas horas, he visto cómo el trabajo de más de un año, 14 meses en realidad, finalmente ha terminado de gestarse. Hay proyectos que toman mucho más tiempo para ver la luz y estoy seguro que he de participar en muchos de esos.

En esta nueva faceta de mi vida, la de ilustrador, he encontrado un pequeño pedazo de cielo del cual nunca me podré desprender. Gracias mi hermano, por la oportunidad de ayudarme a encontrarlo. Y a quienes estuvieron en el camino de esta aventura, gracias también.

No se pierdan pròximamente la gran epopeya de Casio Pesio Alberto de la Cruz y del Moral... sir Rimbombante para los cuates. Sólo en librerías

De vuelta a las andadas

Finalmente fue hoy cuando volví a las andadas, a salir de casa cargando aquel estuche. Llegar a un lugar previamente establecido, calentar los dedos. Preparación mental.

Llegada la hora, el nerviosismo inicial que va en aumento... en aumento... en aumento... primera llamada, primera... en aumento... segunda llamada, segunda... en aumento... tercera llamada, comenzamos. No hay marcha atras, la salida es para los cobardes, para los débiles de corazón. ¡No queda sino batirse!

Así pues, me levanto del asiento, tomo la guitarra y subo uno a uno los peldaños de la escalera que me conduce al lugar en donde, por fin, despues de tanto tiempo, he de tocar nuevamente seis cuerdas de nylon. La elocuencia fluye de un modo distinto, muy particular.

La música flota en el aire, el nerviosismo desaparece... la adrenalina fluye, la alegría inunda el lugar... ¡Que alegría me da estar de vuelta! ¡Que bien se ve todo desde arriba!

Muchos días de estos... muchos días de estos.

Nuevo en el vecindario

He aqui mi entrada al mundo de los blogs.

Sirviendo màs que nada a un propósito académico, me encuentro aqui escribiendo estas líneas que han de servir para no se qué.

Probablemente nadie vea lo que esta escrito aqui y más seguramente a nadie le importe. Sin embargo siempre existe la necesidad de compartir una pequeña parte de cada uno de nosotros; de poner en evidencia algun aspecto de nuestras vidas con un propósito netamenete ambiguo en algunos casos y en otros...

En fin, que sea este un buen principio de algo... de lo que sea. Y seas quien seas, bienvenido pues al Pequeño Ramz Ilustrado.