Hoy tuve un momento de escape después de una semana cargada de trabajo de programación. Por la mañana me reuní a desayunar con mi gran amigo Pixilon, y como en los viejos tiempos, estuve echando unas rayas.
De un tiempo para acá he desarrollado una afinidad con el lapicero sorprendente, especialmente porque me he considerado más bien un fan de la tinta. Pero las cosas pasan por una razón. Desde hace unos días vengo con la inquietud de los monstruos clásicos de la cinematografía y esta vez le toca el turno al hombre lobo.
Este boceto obedece también a un proyecto en que vengo colaborando desde hace un rato y requiere que conozca un poco de estos exóticos licántropos.
Por otro lado siguiendo la misma orden de ideas pude trazar a Bela Lugosi en su irrepeteble interpretación del Conde Drácula.
He de trabajar un poco más con estas imagenes para incorporarlas en mi conteo de 52 imágenes y, aunque sé que llevo casi tres meses de retraso, sigo con el objetivo de lograr las 52 imágenes en las 52 semanas que llegaran a su fin terminando el mes de enero próximo.
Hoy hay heavy metal por la noche. A ver como me va.
¡Salud!
